lunes, 28 de abril de 2008

un poco más

hay veces que subir un peldaño cuesta tanto...

y es que son tantas las veces que se te pasa por la cabeza dejar de subir esa escalera...
te entran ganas de darte media vuelta y bajar todo aquello que subiste...

pero es que costó tanto llegar hasta donde estoy...

que dejar de subir ahora sería una gran estupidez...


así que seguiré intentando subir...peldaño tras peldaño...
y si tu mano está ahí para guiarme en algún momento...será lo mejor del mundo agarrarme con fuerza a ella y seguir un poco más...




aunque a veces me pregunte si no me estaré equivocando de escalera...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No te equivocas de escalera mi dulce amor.
Escalera no hay más que una,
la del deseo de conseguir lo que uno quiere.

Es cierto que visto desde otro punto de vista hay
otras muchas escaleras,
pero al final emprender la subida a cualquiera de ellas
nos pone ante el reto más importante de nuestras vidas,
el de subir cada día un peldaño y acercarnos
un poquito más al final.

Quizás la pregunta no es si te equivocas de escalera porque la recompensa no está arriba del todo. Está durante la subida, así pues sería algo así como "te gusta la subida a la escalera? te gusta lo que ves en el camino?" si la respuesta es sí entonces quizás lo que te incomoda de la subida son los propios escalones o el atuendo que llevas. Busca pues una zona mejor de la escalera o aligera tu carga y acomódala a las circunstancias.
O bien deja que esa mano amiga te ayude a subir cada escalón,

sin presión,

sin obligación,

con mucho amor y cariño.

El amor consigue grandes cosas, no lo olvides mi niña bonita...

Rodri dijo...

ten cuidado con las escaleras, sobre todo si son de caracol, que la subida la haces bien, pero en las bajadas es fácil pegarse una leche!

Ten fe en lo que tienes, y dísfrutalo. El resto ya vendrá solo. Carpe Diem era "vive el momento" o algo así, no? Pues hazlo, ya habrá tiempo para ver si es la escalera correcta, o hay que coger el ascensor para bajar... (q tanta escalera cansa, coño!)

Un beso Reyezuelo, otra semana sin verte... vaya tela!