odio sentarme en el tren y ponerme a llorar...no sé nunca cómo hacerlo ( o no hacerlo) para que el que se sienta a mi lado no me mire con cara de pena...bueno...
estoy muy feliz...han sido las mejores 28 horas de mi vida...
qué intenso todo y qué ganas de ti.
descubrir como las cosas pueden ser tan maravillosas,
volver a vivir aquellos momentos que rememoraba en mi cabeza una y otra vez,
y ser partícipe una vez más de todo ello...por fin.
volver a sentir tus labios y tus manos acariciando todo mi cuerpo...
tu mirada y tu sonrisa...
tu voz...
me quedo con esa manera tan particular que tienes de cogerme por la cintura y llevarme hacia ti cuando estamos en la cama...
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